A VUELTAS CON EL ABORTO
Por Rosa Gómez Limia –Teenses PoLA Igualdade (asociación mixta)
Nuevamente y con formas reiteradamente obsesivas, el Gobierno del PP da muestras de una falta total de respeto hacia la independencia, libre albedrío y autonomía de pensamiento de nosotras, las mujeres.
Esta vez lo hacen intentando eliminar la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Para ello recuren al engaño, con argucias y mentiras basadas en el anodino y equívoco argumento de proclamarse como únicos defensores de la vida humana. Cuando Ruiz Gallardón afirma cínicamente que existe “violencia estructural hacia las mujeres por el mero hecho del embarazo” está utilizando un falso argumento indefendible por cualquier persona medianamente inteligente. ¿Qué sabrá sobre esto el Ministro/Hombre?
No se puede hablar de respeto a la vida, sin abordar las dos causas principales de muerte en el mundo, ambas evitables: la pobreza (el hambre) y las guerras (la violencia). Podemos imaginar perfectamente, la miseria, el sufrimiento, la muerte y la destrucción que causan las guerras del mundo, nunca en nombre de la justicia, la igualdad y la libertad solidaria.
Tener un hijo es, en mi opinión y en mi experiencia, uno de los mayores privilegios que asisten a una mujer, pero ha de ser para cuidarlo y darle los mecanismos óptimos para que se desarrolle como ser humano. Procrear no puede ser obligatorio.
Millones de niños en todo el mundo esperan, por otro lado, mejores condiciones de vida y hay muchas formas de dársela. Pero esos ya no importan, ya han conseguido salir del vientre de sus madres.
Las mujeres nos hemos encargado de gritar hasta la saciedad reclamando respeto para nuestras humanas decisiones. Exigimos el derecho a decidir aunque con ello quizás muchas veces hayamos de correr el riesgo de equivocarnos
Nosotras, no somos cobayas reproductoras, somos seres humanos con nuestras tragedias individuales y particulares, cada una bien distinta de la otra.
Nos negamos a que se pretenda establecer un rasero para tratarnos a todas por igual. Hacerlo así, sería tento como invadir nuestra privacidad más íntima, aquella en la que permanecemos solas con nuestros maridos o compañeros de vida.
Esta lógica aspiración al respeto está bien recogida en la La Ley por fin aprobada y que cuenta con la aquiescencia de la mayor parte de las mujeres, aunque, evidentemente no de obligado cumplimiento para aquellas que no están conformes con su enunciado. La Ley se erige como una salida para la mujer cuyas circunstancias personales la hagan sentirse en algún momento acorralada, al tiempo que la reconoce como como ser humano autónomo e independiente a la vez. Explícitamente le reconoce su capacidad para decidir por si misma desplazando a rincones olvidados la vieja necesidad de pedir o tener que requerir autorizaciones ajenas.
La ley no obliga a ninguna mujer a interrumpir su embarazo, pero está ahí para aquellas que deseen utilizarla alejándola de la miseria de los abortos clandestinos o de la ilegalidad penal que supone hacerlo fuera de la norma, y que podría colocarla inevitablemente en los umbrales de la cárcel.
Teenses Pola Igualdade se enrola en la filosofía de la Proelección o derecho a decidir, posición política y ética que defiende el derecho de la mujer a tener control o soberanía sobre su fertilidad y embarazo, que reconoce e incluye los derechos reproductivos, educación sexual, el acceso al aborto electivo (realizado por profesionales y en el marco legal), a la anticoncepción, a los tratamientos de fertilidad, y la protección legal contra abortos forzados.
Algunas personas que son proelección ven el aborto como último recurso, como unas opción necesaria solo en el caso de violación, peligro de la salud o de la vida, o incapacidad para criar un hijo.
Muchos ciudadanos que respaldan la proelección consideran actos infinitamente más reprobables al de de abortar, las guerras fraticidas, la pena de muerte, o el esclavizar personas y maltratar animales.
Actualmente el aborto es legal para más de la mitad de la población mundial; es legal sin restricciones en 54 países, y legal con alguna restricción en 69 países más, lo que afecta a un 33.5% más de la población mundial (1)
No existe ley ni sentencia judicial alguna en el mundo que considere que la vida de un embrión o de un feto valga más que la de la persona que lo gesta.
También El Comité de Igualdad del Consejo de Europa, formado por 47 países europeos, se muestra contundente al respecto del aborto y defiende que éste es un derecho ya que la libertad de las mujeres para decidir sobre su propio cuerpo debe ser respetada y los Gobiernos tienen que garantizar que la interrupción voluntaria del embarazo sea una práctica accesible y segura. Dicha declaración asume las tradicionales revindicaciones de las asociaciones feministas, aunque sigue siendo cierto que la aprobación del aborto no implica necesariamente que la sociedad haya superado ampliamente el complejo sistema del machismo.
Nos encontramos en el umbral de un futuro razonable aunque no obstante, todavía no hemos superado ni el machismo material ni el psicológico.
El machismo ha hecho mucho daño al desarrollo de la vida de las mujeres, limitando o estorbando el acceso de éstas a la universidad, a la cultura, o a los puestos de dirección; se ha empeñado en intentar que las féminas piensen, vistan o se comporten como ellos, los varones utilizándola como objeto sexual para su uso y disfrute. Desde siempre se ha considerado lógico el que la función única de las mujeres se basa en servir a los demás, subyugarse al hombre y asumir todas las responsabilidades sin elegir nada, sin reconocimiento alguno, sin poder buscar su felicidad…
Aunque hasta aquí, la situación de que las mujeres tengan derechos es nueva, estos se producen merced a que un porcentaje de la población amplio ha asumido la lucha por sus derechos humanos fijados por la lucha feminista, y ha conseguido que la especie empiece a organizar la sociedad intentando superar los papeles tradicionales y aspirando a una organización social más igualitaria, justa y civilizada.).
El derecho al aborto es un derecho humano de las mujeres porque tener la capacidad de gestar no invalida que reconocernos como personas, usufructuaria de todos los derechos que establece la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Para una mente que comprende los derechos humanos, forzar a alguien a gestar, a parir, a criar hijos/as o a darlos en adopción es monstruoso. Ya no deciden los hombres que mandan en tu vida sino tú. Interrumpir un embarazo no deseado no es una decisión como la de mandar a otra gente a la guerra para que defiendan lo que a ti te parece importante, ni es una decisión como la de pegarle una paliza o prenderle fuego a alguien con quien compartes la vida porque no te obedece o te irrita. Ilegalizar el aborto es, en mi opinión una imposición inadmisible al igual que lo es la la legalización de la pena de muerte. Miedo me da el talibanismo político que se nos pretende imponer.
(1) Países que han legalizado el aborto
Alemania: Igual que España
Austria: igual que España
Bélgica- Igual que España
Francia- Igual que España
Grecia- Casi como España (12 semana)
Holanda- Igual que España ( 12 semana)
Irlanda: Es ilegal, pero van a Londres
Italia- Igual que España-(semana 12)
Luxemburgo: Igual que la anterior Ley española
Portugal: Sin restricciones hasta la semana 10
Reino Unido:El aborto está ampliamente permitido
Suecia: Libre hasta la semana 18